Hola, soy Magaly Moro y leo todos los días tu caso del corazón para darte un consejo. Siempre protejo la identidad de las personas que me escriben porque esta historia podría ser la de cualquiera.
El amor nos impulsa a ser mejores personas, pero también nos puede cegar y poner contra la espada y la pared. En este espacio recibirás un consejo, el consejo de una amiga anónima. Ojo, esto no es una terapia. En muchos casos sí es importante recurrir a una, ya sea solo o en pareja.
Hoy te cuento la historia de César, de 28 años, de La Victoria:
Doctora Magaly Moro, necesito su consejo. Llevo tres años de relación con Antonella. Hace seis meses le pedí la mano para casarnos. Estoy convencido de que ella es la mujer de mi vida. Sin embargo, han surgido ciertos problemas que me hacen dudar si casarme o no.
Antonella es hija única y vive con su mamá. Su papá las abandonó cuando ella era pequeña, así que siempre ha estado unida a su mamá. Eso nunca fue un problema, hacíamos nuestros planes de pareja con normalidad. Pero ahora que decidimos casarnos, mi novia me ha dicho que tenemos que vivir en casa de su madre porque no la puede dejar sola. Doctora, yo pienso que el casado, casa quiere.
Le he explicado a mi “Anto” que prefiero que vivamos solos, que como pareja recién casada necesitamos nuestro espacio y privacidad, y que la presencia de su mamá podría resultar incómoda no solo para nosotros, sino también para mi suegra.
Ella ha rechazado mi propuesta argumentando que no puede dejar a su mamá porque no tienen a nadie quien pueda cuidarla y atenderla. Su mamá es una señora de 65 años. Como verá, doctora, mi suegra no está vieja; además, es una mujer guapa y pienso que podría hasta rehacer su vida sentimental.
Pienso que mi novia tiene mamitis. No sé cómo convencerla de que nos vayamos a vivir solos después de casarnos. Doctora, ¿cree que debería darle un ultimátum a Antonella y decirle que si no piensa venir a vivir a mi departamento es mejor que cancelemos la boda?
CONSEJO
Querido César, creo que estás siendo muy drástico en tu decisión. Ponte en el lugar de Antonella, ella, como hija única se siente en la responsabilidad de atender a su mamá. Yo creo que debes conversar con tu novia y tratar de llegar a un punto medio donde ambos se sientan cómodos. Recuerda que el matrimonio es de a dos y a veces uno tiene que ceder. Suerte.