Doctora Magaly, te escribo porque ya no sé si soy yo la exagerada o si de verdad mi pareja tiene un problema. Llevamos poco más de 3 año juntos, y aunque nos llevamos bien, cada vez que se acerca Halloween, empieza el drama.

Este año, igual que el anterior, me dijo que no quiere ir a ninguna fiesta, que no le gusta disfrazarse y que “esas cosas son para adolescentes”.Yo amo Halloween.

Es mi fecha favorita del año, me gusta planear los disfraces, salir con mis amigas y bailar hasta tarde. Pero él, en lugar de acompañarme, pone cara larga y dice que prefiere quedarse en casa viendo películas. Lo peor es que cuando le digo que igual quiero salir, se molesta y me lanza comentarios como: “¿Y para qué necesitas ir sin mí?”.

Siento que no entiende que no se trata de ir a buscar a nadie, sino de pasarla bien, de desconectarme un rato. No le pido que le encante lo mismo que a mí, solo que me acompañe o que, al menos, no me haga sentir mal por querer hacerlo.

Cada vez que lo menciono, se convierte en una discusión innecesaria, y ya estoy cansada de justificar algo tan simple como querer divertirme.Lo que más me duele es que con sus actitudes termina apagando mi entusiasmo.

Yo quería disfrazarnos en pareja este año, como lo hacen muchos, pero él se negó tajantemente. Doctora, no sé si estoy pidiendo mucho o si realmente esto es una señal de algo más profundo.