Magaly Moro

Kurt (Miraflores, 31 años). Doctora Moro, hace más de cinco años que tengo una relación amorosa, pero de un tiempo acá las cosas se han enfriado un poco, no salgo con Fabiola como antes lo hacía.

Cuando nos vemos, por lo general, es en la casa de uno de los dos. No es que la pasemos mal, solo es una rutina a la que ya estamos acostumbrados. Creo que aún nos amamos.

Con los que sí suelo salir a algún bar a divertirme son mis amigos de la universidad, cosa que no tiene nada de malo. Tomamos algunas cervezas, charlamos hasta cierta hora y después cada uno se va a su casa. Ya estamos viejos para otros trotes.

Sin embargo, en las últimas semanas he empezado a ir al cine con algunas amigas. Yo soy un cinéfilo y cada que tengo oportunidad me doy el gusto de ver una que otra película en cartelera. De hecho, suelo hablarles a mis amigas de los directores o actores de los filmes antes de que se proyecten y ellas se muestran interesadas con lo que les digo. La paso bien y esto me permite distraerme un poco del excesivo trabajo que tengo. No es que intente algo con ellas, aunque debo confesar que son simpáticas. Yo veía normal salir al cine con mis amigas hasta que se lo comenté a mi grupo de patas.

Uno de ellos, Miguel, que tiene novia y va a todos lados con ella, se sorprendió sobremanera y me preguntó por qué no voy al cine con mi pareja. Yo no supe que responder. ¿Está mal que solo salga con mis amigas al cine y no con Fabiola, doctora?

OJO CONSEJO:

Estimado Kurt, te aconsejo que dialogues con tu novia para saber cuál es el problema, a qué se debe el enfriamiento de tu relación. Si aún existe amor entre ustedes, debes hacerla partícipe de tus gustos y viceversa. Si, por el contrario, la situación no mejora, te recomiendo terminar la relación. Es innecesario prolongar algo que no da para más. Mucha suerte.