No tiene rostro y se sabe muy poco de ella, no obstante, se ha convertido en la consejera más mediática del Perú. Fue en 1981 cuando salió con su primer y pese a que han pasado casi cuatro décadas, su sección se mantiene más que vigente. Historias como “Me dejó por clon de Yahaira”,"Me enamoró con una arepa", “Me quería solo por mi tesis” y el reciente caso “Se enamoró de Gunter Rave” son un pincelazo de la amplia variedad de temas que aborda, que junto a sus consejos son un boom en las redes sociales.

LA VIDA REAL

¿Cómo tomas la acogida que siempre tiene tu leída sección?

Me reconforta porque considero que se debe a que las personas se sienten identificadas con los casos que me hacen llegar. Aunque algunas historias pueden ser insólitas o basadas en situaciones que parten de la coyuntura, la mayoría giran en torno al amor o desamor, sentimientos de los que no podemos huir ni en tiempos de pandemia.

¿Cómo nacen los “Casos del corazón”?

De una manera muy espontánea, durante un almuerzo en el comedor de la redacción, luego de escuchar a una persona con el corazón roto, fue entonces cuando di mi primer consejo. Seré sincera, no imaginé que mis palabras aliviarían ese corazón, pero ocurrió. Desde entonces noté que las personas siempre estaban deseosas de ser escuchadas. Ese fue el inicio de esta columna que hoy cuenta con miles de lectores.

¿Magaly Moro es tu nombre real?

No, desde que inicié con esta sección he optado por el anonimato.

¿Por qué? Hoy disfrutarías de mucha fama....

Justamente por eso, porque la fama te hace perder libertad. Y mi paz es invalorable.

¿Eres periodista o cuál es tu especialidad?

Prefiero mantenerla en el anonimato, así como mi identidad. Solo te diré que para hablar con el corazón y ayudar al prójimo no se necesitan tener títulos académicos.

¿Es cierto que recibes cartas? ¿Muchos creen que son inventadas?

Claro que son reales y la cantidad varía según la temporada. Por ejemplo, en febrero, el ‘mes del amor’, las misivas incrementan. Esta fecha nos hacen más vulnerables a sufrir penas. A los incrédulos les diría que, así como muchos usan Tinder, Facebook o Instagram para coquetear o encontrar al amor de su vida, hay gente que recurre a mí. Muchos envían sus cartas por el correo convencional, incluso se toman la molestia de venir hasta las oficinas del diario a dejarme sus cartas escritas a puño y letra; otros, más conectados con la tecnología, me escriben al correo electrónico.

Muchos creen que eres muy experimentada en el amor, para dar consejos tan certeros..

Eso lo dejaré a la imaginación. Soy una mujer que vive sin tapujos, libre, que le gusta experimentar y ama escuchar “los dramas” de los demás, como dicen los jóvenes de hoy.

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