Magaly Moro

Magaly Moro

Fátima (30 años, Surquillo). Doctora Magaly, le escribo con la esperanza de que me ayude a aclarar mis dudas y así salvar mi relación.

Lucho es el nombre de mi novio. Tiene 33 años. Él es ingeniero de sistemas y yo, nutricionista. Tenemos tres años juntos.

Durante todo este tiempo hemos vivido tantas cosas juntos que solo han fortalecido nuestra relación. Además, prácticamente convivimos. En muchas ocasiones, él se ha quedado a dormir varios días en mi casa y yo en la suya. Él tiene la aprobación de mis padres y yo también he podido ganarme el aprecio de los suyos.

Podría decir que nuestra relación es bastante sólida, por lo menos eso es lo que me parecía hasta hace un mes, cuando un deseo suyo me hizo pensar en mi futuro personal y en mi futuro a su lado.

Durante una conversación con Lucho, me manifestó su anhelo de que el siguiente año podamos casarnos y tener hijos. Cuando me lo dijo, me quedé muda, no supe qué responderle. Nunca habíamos hablado de ese tema. Luego de escucharlo por unos minutos, me armé de valor y le dije que no quería ser madre, que eso no estaba en mis planes.

Él me dijo que ya tenía 33 años, que tenía un trabajo estable y que siempre había querido formar una familia con una mujer que amara.

Me di cuenta que estaba rompiendo sus ilusiones y planes. Ahora no sé qué hacer, amo a Lucho, pero él quiere un hogar con hijos y yo no me veo cuidando niños. ¿Qué me aconseja, señora Moro? No quiero perder a mi novio.

Ojo al consejo

Estimada Fátima, debes estar segura de lo que quieres. No puedes tener hijos solo por darle el gusto a tu pareja si tú realmente no los deseas. Los hijos son una bendición, pero también una gran responsabilidad. Una vez que estés segura de lo que quieres, habla con Lucho. Si él quiere tener hijos y tú no, no hay otro camino que la separación. Sus planes de vida son diferentes. Suerte.