Hola, soy Magaly Moro y leo todos los días tu caso del corazón para darte un consejo. Siempre protejo la identidad de las personas que me escriben porque esta historia podría ser la de cualquiera.
El amor nos impulsa a ser mejores personas, pero también nos puede cegar y poner contra la espada y la pared. En este espacio recibirás un consejo, el consejo de una amiga anónima. Ojo, esto no es una terapia. En muchos casos sí es importante recurrir a una, ya sea solo o en pareja.
Hoy te cuento la historia de Mario, de 36 años, que nos escribe desde San Juan de Lurigancho.
Doctora, recurro a usted porque me siento muy mal. Estoy enamorado, pero a la vez confundido, luego de enterarme de que Lorena, mi pareja, mantiene nuestra relación oculta. Antes, ella me presumía con sus amigas, en sus redes y hasta en reuniones familiares, pero desde que regresamos, ya nada es igual. Estuvimos separados un mes, porque sentíamos que no estábamos alineados en los mismos objetivos. Durante ese tiempo, salí seguido con mi mejor amiga y hubo quienes me vincularon con ella, pero nunca, jamás, tuvimos nada.
Después de todo, Lorena decidió volver conmigo, y yo pensé que todo sería como antes. Sin embargo, desde entonces no publica nada juntos, no me presenta como su pareja y evita hablar de mí con sus cercanos. Me duele porque yo sí la amo y no tengo nada que ocultar. Ella dice que necesita tiempo para retomar confianza, pero ya han pasado varias semanas.
No sé si es que se avergüenza de mí, si ya no está segura de lo que siente o si aún guarda resentimiento por los rumores. Lo que más me duele es que, si realmente no quería volver, ¿por qué aceptó hacerlo? Le he pedido que se muestre más abierta, que sea como antes, pero me cambia de tema o evade la conversación.
A veces pienso que no soy suficiente para ella, y aunque todo esto me duele mucho, no quiero perderla otra vez. ¿Qué puedo hacer, doctora, para recuperar su confianza?
CONSEJO
Querido Mario, estar con alguien que oculta la relación duele, sobre todo cuando uno entrega todo con sinceridad. Mereces una relación clara, sin secretos ni inseguridades. Si ella aceptó volver, también debe comprometerse. No se trata de forzarla, pero tampoco de quedarte donde no te valoran. Habla con ella con el corazón y, si no cambia, tal vez sea hora de seguir adelante.