Magaly Moro

Alejandro (39 años, San Juan de Lurigancho). Señora Moro, Katty es una mujer encantadora, pero hay un problema: le encanta llamar la atención de todos y eso casi siempre origina que me enfrente con alguien.

Hace unos días, en la fiesta de Halloween que organizaron sus primos, ella fue disfrazada del Joker. Todo muy bien con el personaje porque está de moda, pero ¿tenía que ser un Joker sexy?, ¿era necesario? Cuando le pregunté por qué siempre se vestía como si estuviera lista para intimar con otros, se ofendió y me lanzó una cachetada; ante ello, yo respondí con una grosería. Naturalmente, ella se fue de la fiesta sumamente enojada; incluso dijo que yo era un poco hombre, machista, retrógrado y varios adjetivos más. Al notar que estaba furiosa, la seguí para disculparme; aunque no estaba convencido de que esta vez fuera mi culpa.

Cuando llegamos a su casa, se echó a llorar increpándome por cómo era posible que no me sintiera feliz al tener una novia atractiva; pero le explique que ese no era el problema, sino que se exponía a que le falten al respeto. Sí, doctora, yo sé que se debería responsabilizar de ello a los hombres y no a las mujeres, pero lamentablemente tendrán que pasar varios años para que eso suceda. Por lo tanto, Katty tiene que comprender que debe cuidarse y no vestirse de esa forma. Ella sigue muy enojada y no sé qué hacer para que me perdone. Temo que las frecuentes peleas originen que la relación se vaya al tacho. Son 6 años de vivencias y alegrías. ¿Qué puedo hacer, doctora? No quiero perderla, pero creo que es necesario que cambie.

Ojo al consejo:

Alejandro, si las peleas son continuas, te sugiero que vayan a terapia de pareja. Aunque no lo parezca, están acumulando tensión y malos recuerdos. Todo eso a la larga puede terminar por hartarlos. Recuerda que el amor debe cuidarse y cultivarse. Es importante que uno se sienta en paz y feliz junto a la pareja. Puede haber algunos problemas pequeños, pero los insultos solo dañan. Suerte.