Hola, soy Magaly Moro y leo todos los días tu caso del corazón para darte un consejo. Siempre protejo la identidad de las personas que me escriben porque esta historia podría ser la de cualquiera.
El amor nos impulsa a ser mejores personas, pero también nos puede cegar y poner contra la espada y la pared. En este espacio recibirás un consejo, el consejo de una amiga anónima.
Ojo, esto no es una terapia. En muchos casos sí es importante recurrir a una, ya sea solo o en pareja.
Hoy te cuento la historia de Rosalía, de 30 años, que nos escribe desde San Miguel.
Doctora Magaly Moro, hace una semana cumplí 30 años y siento que en cualquier momento se me va a ir el tren.
Llevo soltera más de 10 años; es decir, no tengo una relación normal y formal desde hace tiempo. He salido con varios chicos, para nada serio. Siempre les encontraba algún defecto, me resultaban aburridos o simplemente solo había una conexión física y sexual, pero nada más.
Busco enamorarme de verdad, amar por primera vez. Doctora, podrá creer que nunca le he dicho a alguien que lo amo. He tenido grandes cariños, muchos platónicos en realidad, pero nunca he sentido esas mariposas en el estómago cuando se está enamorada.
Soy una mujer independiente, tengo un buen trabajo, vivo sola en mi propio departamento y me estoy desarrollando con mucho éxito en lo profesional y académico; pero en el amor soy un fracaso. Siento que no hay nadie para mí.
Desde niña he soñado con casarme de blanco, pero ahora a mis 30 años siento que se me vería ridícula entrar a la iglesia vestida de novia. Ya no soy una jovencita.
He intentado conocer chicos interesantes, hasta me he bajado algunos aplicativos para conocer parejas, pero nada bueno se ha cruzado en mi camino, solo puros hombres que quieren divertirse por una noche, “princesos” engreídos que se ofenden con cualquier comentario sarcástico o renegones con poca paciencia.
Doctora, no sé qué hacer. Usted cree que, como la canción de Juan Gabriel, ¿yo no nací para amar, nadie nació para mí?
CONSEJO
Querida Rosalía, en primer lugar, no seas pesimista; como dice el dicho, siempre hay un roto para un descocido. No te desesperes porque eso te hará tomar malas decisiones. Que hayas cumplido 30 años no significa que se te fue el tren. Ten claro lo que buscas en un hombre, así evitarás involucrarte con la persona equivocada. Por último, vestirse de novia nunca pasará de moda. Suerte.