Hola, soy Magaly Moro y leo todos los días tu caso del corazón para darte un consejo. Siempre protejo la identidad de las personas que me escriben porque esta historia podría ser la de cualquiera.

El amor nos impulsa a ser mejores personas, pero también nos puede cegar y poner contra la espada y la pared. En este espacio recibirás un consejo, el consejo de una amiga anónima. Ojo, esto no es una terapia. En muchos casos sí es importante recurrir a una, ya sea solo o en pareja.

Hoy te cuento la historia de Azucena, de 25 años, que vive en San Miguel.

Azucena (25 años, San Miguel). Doctora Magaly, gracias por leer mi carta y espero que su consejo me pueda ayudar. Le cuento que soy una mujer soltera, no he tenido muchos enamorados, pero todos tenían algo en común, que eran chicos fitness, delgados, de figura esbelta y varonil. Sin embargo, debo confesarle que en lo particular los gorditos me inspiran ternura.

Aunque nunca he tenido como pareja a un chico gordito, no por falta de oportunidades sino porque nunca me he sentido atraída por un hombre pasado de kilos. No me imagino tener intimidad con alguien con sobrepeso. Sin embargo, los hombres con esta contextura física me parecen que son más cariñosos, tiernos y románticos. Tengo buenos amigos gorditos, uno de ellos es David. Trabajamos juntos y desde que nos conocimos nos caímos muy bien.

Yo siempre que llego a la oficina lo saludo agarrándole sus cachetitos, porque me parecen de lo más lindo. Él sonríe feliz. Siempre almorzamos juntos y, cada vez que se puede, me acompaña al paradero a tomar mi carro para regresar a mi casa. David es muy atento, pero creo que siente algo más por mí.

La semana pasada me invitó a salir. Yo no supe qué responderle, doctora, solo atiné a darle una excusa para no aceptar su invitación. Realmente me dio mucha pena. Ahora me ha vuelto a invitar y no sé qué decir, no quiero ilusionarlo, pero tampoco quiero herir sus sentimientos, ni perder su amistad. ¿Qué hago?

CONSEJO

Querida Azucena, si realmente David es tu amigo como dices, debes ser sincera con él y decirle que solo lo ves como un amigo. Puedes aceptar su invitación a salir, pero explicándole que solo lo haces como un gesto de amistad entre los dos. Te aconsejo, también, que no seas demasiado cariñosa con él, porque podrías confundir sus sentimientos. Suerte.