Arequipa, Ica y Huancavelica sufren daños
Arequipa, Ica y Huancavelica sufren daños

Salvador Fiestas Chunga es promotor de la construcción de cinco iglesias y capillas en Piura y Tumbes. Recientemente cumplió su sueño de tocar las campanas de la iglesia San Juan Bautista en el distrito fronterizo de Aguas Verdes, tras conseguir la donación de un campanario de acero.

Fiestas Chunga nació en Piura; sin embargo, tiene más de cuarenta años viviendo en la región fronteriza y ya se considera un tumbesino más. Desde que era muy joven sentía un gusto especial por la música cristiana y la iglesia católica.

“Me gustaban los cánticos, las capillas, amaba pasar tiempo en la iglesia”, cuenta entusiasmado.

Fiestas no solo es periodista, historiador y músico, también estudió ingeniería y ha escrito un libro titulado “Aguas Verdes, historia, costumbres y tradición de un pueblo afortunado”.

La historia de Salvador se inicia a los 18 años, cuando vivía en el bajo Piura, exactamente en el sector de Letirá. Es en este lugar donde le nació la idea de mejorar la pequeña iglesia de su tierra natal, la cual estaba construida con barro, yeso y adobe.

“El trabajo nos llevó varios años, empezamos con colectas públicas, luego venta de comida, bailes públicos y otras actividades”, nos cuenta.

SORPRESA. Al llegar el momento de demoler la pequeña iglesia en Letirá, ocurrió algo que marcó para siempre los recuerdos de Salvador Fiestas. Aquel día los moradores de la zona se acercaron a preguntarle cuándo derribarían la iglesia. Al entrar en conversación con los ciudadanos una mujer expresó su tristeza y le dijo “qué pena que la derrumben, esta iglesia la construyó Miguel Fiestas Purizaga, hace muchos años; además, nos hizo unos ángeles con yeso que están en las ventanas”.

Esas palabras retumbaron en los oídos de don Salvador, debido a que estaban hablando de su padre, quien nunca le contó sobre su labor social y cristiana.

“En mi corazón guardé ese secreto, me dolía tener que derrumbar esa iglesia porque era el trabajo de mi padre, pero debía hacerlo porque podía venirse abajo en un periodo lluvioso”, relata.

Más templos. Luego, Salvador Fiestas participó en la construcción de la iglesia El Tránsito, en el distrito de Castilla, Piura. “Me llena de satisfacción ver que ahora es una hermosa y grande iglesia. Yo asistí ahí desde muy joven, siempre quise renovarla y tras varios años de esfuerzo lo logramos”, comenta.

Más tarde, don Salvador migró con toda su familia a Aguas Verdes para trabajar en la industria del pescado salado. En este distrito impulsó la construcción de la iglesia de Pocitos, que aún no está culminada. Asimismo, apoyó la construcción de la capilla del asentamiento humano La Curva, una de las zonas más peligrosas de la provincia de Zarumilla.

“Mi motivación para gastar tiempo y recursos en levantar iglesias, es que la única solución para acabar con la delincuencia y el crimen es incentivando los valores cristianos desde los más pequeñitos de la casa. Ahora los jóvenes ya no van a misa, anhelo que haya muchas iglesias para que puedan asistir. Una sociedad sin valores, es una sociedad que no desarrolla”, revela.

“Mi motivación para gastar tiempo y recursos en levantar iglesias, es que la única solución para acabar con la delincuencia y el crimen es incentivando los valores cristianos desde los más pequeñitos de la casa. Ahora los jóvenes ya no van a misa, anhelo que haya muchas iglesias para que puedan asistir. Una sociedad sin valores, es una sociedad que no desarrolla”, revela.