Decenas de pescadores del muelle de Chorrillos decidieron suspender su actividad artesanal debido a las grandes olas que llegan hoy al litoral limeño.
Según dijeron, ingresar al mar significaba poner en riesgo sus vidas y sus embarcaciones, las cuales son el sustento económico para sus familias.
Los pescadores aseguraron que por cada día sin trabajar pierden en promedio 50 soles. Añadieron que el día lunes o martes, cuando se tranquilice el mar, recién podrán retomar su actividad.