Jhon Lenon quiere ser presidente

“Todos tenemos sueños, este es el mío”, se lee en una de las fotografías que Jhon Lenon Castro Sunción tiene en su perfil de Facebook. La foto llama la atención de propios y extraños y ha recibido todo tipo de comentarios. Se trata de un montaje, es decir, el rostro de este joven de 18 años puesta en el cuerpo de uno de los mandatarios del Perú, obviamente con la banda presidencial incluida. “Quiero hacer realidad este sueño porque no puedo creer que en un país con tanta riqueza estemos sumidos en el subdesarrollo”, menciona.

Sueña con palacio. Con un poco de recelo y sopesando su respuesta, para evitar la burla, nos cuenta que a algunos de sus conocidos les parece una locura que piense en llegar a convertirse en el Presidente de la República. Sin embargo, él tiene bien claro lo que quiere ser en la vida desde que se desempeñó como alcalde escolar por cuatro años en el colegio estatal Horacio Zevallos Gamez del Centro Poblado de Cabuyal, en el distrito de Pampas de Hospital, región de Tumbes.
Jhon nos cuenta que tiene dos sueños a corto plazo: estudiar Educación o Derecho y, posteriormente, convertirse en el alcalde de su pueblo. Para este joven soñador es importante estar preparado para servir a la sociedad y, principalmente, para no ser utilizado por los “dinosaurios” de la política. “Quiero transformar a Pampas de Hospital en un centro agroindustrial donde podamos sacarle provecho a nuestros productos”, manifiesta.

ALCALDE. Jhon egresó del colegio en el año 2014 y nos confiesa que añora su época escolar, especialmente su etapa como alcalde de su centro educativo. “Cuando postulé por primera vez les dije a mis compañeros que no les iba a prometer grandezas, pero que si me elegían, sus derechos iban a ser respetados”, recuerda.
El joven soñador cuenta con orgullo que fue la primera autoridad escolar del colegio Horacio Zevallos, cargo que desempeñó durante cuatro años consecutivos gracias a su carisma y, en especial, al compromiso innato que tiene para apoyar al prójimo. Su actitud positiva y perseverante lo ha llevado a gestionar proyectos aparentemente sencillos, pero de gran ayuda para los escolares. Uno de ellos es haber hecho todo lo posible para comprometer al alcalde de ese entonces, Freddy Rosales, a apoyar con una movilidad para que se traslade a los alumnos que vivían en zonas alejadas, como Angostura y Becerra. “Las cosas fáciles son aburridas, las difíciles sí valen la pena. Se supone que cuando fui elegido por la población, mi compromiso era atender sus necesidades”, sostiene.
De esa manera, Jhon Lenon evitó que sus compañeros caminen dos horas todos los días y que su integridad corra peligro durante el trayecto al colegio.

Alma de político. Mientras que los chicos de su edad piensan en divertirse o pasar horas y horas “chateando” en el Facebook, Lenon dedica su tiempo a comprar cacao a las productoras artesanales de su sector para luego negociarlo. Asimismo, se prepara para acceder a una vacante del programa Beca 18. “Estoy postulando a una beca para estudiar Educación en el programa del Estado”, expresa.
Este pasatiempo lo combina con la lectura de algún libro vetusto e informándose sobre la situación del país por televisión con los noticieros capitalinos o algún diario que de vez en cuando llega hasta su alejado sector de El Limón. Sin embargo, menciona que el mejor consejero en políticas de desarrollo es su abuelo, quien ha sido alcalde de su distrito. “Actualmente hay más de lo mismo, se debería promover una revolución que tenga como principios los cambios estructurales en el Estado. Los líderes políticos tienen que dejar de ver las cosas domésticas y de interés propio”, comenta.
Para Jhon Lenon, la incesante ola delincuencial se combate únicamente con valores y educación desde el seno del hogar, complementando esa buena crianza en el colegio. Opina que ahora los delincuentes se sacan la “lotería” al ir a la cárcel porque prácticamente el Estado los mantiene por portarse mal en la sociedad. Aunque suena radical, es de la idea de que los reos con delitos graves deberían de ser ocupados en trabajos comunitarios.
Antes de terminar la entrevista nos recomienda colocar este mensaje en la nota: “Es importante que la población no vuelva a cometer los mismos errores del pasado eligiendo a presidentes como los de 1985 y 1990”.