Matan a guardaespaladas de 3 balazos y arrojan su cuerpo al río

Crimen misterioso. Héctor Fernández Francisco (29) estaba listo, como todos las noches, para acompañar a su jefe, identificado como Nico, a una reunión social.

Trabajaba cuidándole las espaldas y la noche del 29 de abril tenía lista su arma para defenderlo de todo peligro.

Sin embargo, cerca de las 5 de la madrugada del 30 de abril, su cuerpo apareció flotando en el rio Huaycoloro, a la altura de la zona de los Álamos de Prialé, en Campoy, ubicado en el distrito de San Juan de Lurigancho.

El supervisor de seguridad del municipio, Renato Ruyz Rodríguez, avisó al Escuadrón de Emergencia de que las cámaras de seguridad habían grabado un cuerpo que fue lanzado desde un auto negro por tres hombres a bordo, quienes serían los autores del crimen.

“Uno de los tres bajó hacia donde estaba el cuerpo, pero no volvió a subir”, indicó Ruyz a la Policía.

Atado de pies y manos
Tanto el auto como las personas habrían sido registradas por una cámara de videovigilancia que estaría en poder de los detectives de Homicidios.

“Ellos han creído que el río se lo iba a llevar lejos, pero no contaron con que la corriente estaba baja”, dijo uno de los agentes que acudieron al lugar.

El cadáver de Fernández presentaba una venda que le cubría la boca y tenía las manos y los pies atados.

Los efectivos policiales suponen, a partir de estos indicios, que es una muerte por sicariato.

“Por la forma cómo se encontró el cadáver parece una venganza del mundo del narcotráfico”, explicó un agente.

En su barrio del asentamiento humano Mi Perú, en el Callao, se vivieron momentos de dolor tras conocerse la noticia. Los vecinos lo recuerdan como una “personas buena” y padre amoroso con sus dos hijos.

Por su parte, Liliana Francisco, madre de la víctima, ha negado tajantemente que su hijo haya estado relacionado de alguna manera al mundo de Gerald Oropeza, quien fue atacado con metralletas y granadas el pasado primero de abril, y que actualmente se encuentra buscado por la Policía y la Interpol.