La comunidad ha crecido y ahora agrupa a más de 170 individuos de diversas regiones del país.
La comunidad ha crecido y ahora agrupa a más de 170 individuos de diversas regiones del país.

El lema “Aprender a envejecer” es la guía fundamental que inspiró a la señora María Soledad Porras Roque y a su hija, Violeta Zarela Quevedo Porras, a establecer “Portamor”, una iniciativa social con la misión de empoderar a los adultos mayores para un envejecimiento activo y saludable.

Hasta el año 2020, en el Perú, un 44% de los hogares albergaba a una persona mayor. Entre ellos se encontraba la familia de María Soledad, donde compartía su hogar con su madre, Emma, y su hija Violeta. Durante varios años, María Soledad y Violeta se dedicaron a brindar una mejor calidad de vida a Emma, adoptando un enfoque holístico que incluía tanto el cuidado físico como el empoderamiento para el autocuidado. La memoria de Emma se convirtió en la fuente de inspiración que dio vida a Portamor, una institución dedicada al bienestar integral de los adultos mayores, que acoge tanto a aquellos que requieren asistencia como a los que son autosuficientes y trabajan con cuidadores.

La escuela se sustenta en cuatro pilares esenciales respaldados por la OMS: participación social, actividad física, salud mental y alimentación saludable. María Soledad comenta: “En Portamor, que podría considerarse como un “kindergarten de la vejez”, implementamos programas de formación, talleres y cursos diseñados para mejorar la calidad de vida de cada adulto mayor y su rol en esta etapa crucial de cuidado.”

Durante la pandemia, la necesidad de brindar a los adultos mayores una experiencia accesible desde sus hogares llevó a Portamor a fortalecer su presencia en línea. Integrar la tecnología sin perder la esencia empoderadora de la experiencia fue un desafío que abordaron sumando especialistas y voluntarios para gestionar esta transición. La comunidad Portamor ha crecido y ahora agrupa a más de 170 individuos de diversas regiones del país.

DESAFÍO KUNAN

En 2021, María Soledad y Violeta decidieron unirse a la categoría “Adultos Imparables” en el Desafío KUNAN, impulsado por AFP Integra. Su espíritu emprendedor y potencial las llevaron a convertirse en finalistas de la competencia, lo que les abrió nuevas oportunidades y brindó una plataforma para ampliar la visibilidad de su proyecto y expandirlo.

Consultada acerca de su visión para el futuro de Portamor, María Soledad resalta la importancia de generar conciencia sobre el bienestar integral durante la tercera edad. Actualmente, están trabajando para fortalecer su dominio tecnológico y mejorar su propuesta de valor. “Buscamos reconocer el potencial que poseen los adultos mayores en nuestra sociedad, mientras les brindamos la mejor calidad de vida posible,” concluye.

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