Secuestran y matan a policía en el Callao

Un técnico de primera la Policía Nacional del Perú fue asesinado a tiros la noche del último martes en un descampado del programa de viviendas Señor de Los Milagros, en los límites de San Martín de Porres y el Callao. Jorge Adalberto Poma Cochachín tenía 50 años.
La Policía halló su cuerpo tendido sobre la tierra, boca arriba y con ocho impactos de bala.
Poma trabajaba en la comisaría de Canto Rey, en San Juan de Lurigancho, realizando envío de documentos y mensajes hacia otras dependencias policiales.
Por esa razón, la Policía Nacional no entiende por qué lo mataron.
“Él no era investigador, sino más bien tenía trabajo administrativo. Aparentemente, no tenía enemigos”, sostuvo el general PNP Salvador Iglesias, jefe de la Región Policial Lima.

Brutalidad. Poma recibió ocho disparos: dos dieron en su boca, otros dos en las nalgas, uno en la oreja, otro en la espalda y un último en la parte superior de la cabeza.
Por la brutalidad del crimen, los agentes presumen que fue una venganza.
De acuerdo con las investigaciones preliminares de la Policía, el técnico primero fue secuestrado en un auto negro y luego llevado al descampado del programa de viviendas Señor de Los Milagros, una zona insegura y foco de ladrones y “raqueteros” al paso.
Allí, alrededor de las ocho de la noche, lo bajaron del vehículo, lo arrodillaron y, por la espalda, le dispararon los tiros.
Su esposa, la educadora Dina Aurora Silva Pernia (50), dijo que él no había recibido amenazas. O, al menos, aseguró ella, Poma nunca se las mencionó. “Era muy reservado con su trabajo”, recordó la viuda.
Los hampones que mataron al policía, según testigos, fugaron en el vehículo con rumbo a la avenida Los Alisos.
Poma fue trasladado a la Morgue del Callao. Su cuerpo es velado en su casa de Puente Piedra y luego será enterrado en su natal Huaraz. Deja en la orfandad a una niña de 8 años.