​Seis mujeres vinculadas con Gerald Oropeza temen morir

Las chicas vinculadas al caso del prófugo Gerald Oropeza López corren peligro. Así lo ha entendido la propia Policía que ha decidido brindarle protección a la bailarina Nadeska Widausky, luego de que un sicario intentara matarla la madrugada del lunes en Barrios Altos.

“Ayer (lunes) por la tarde la ubicamos y ya está bajo protección de la Dirincri”, reveló el ministro del Interior, José Luis Pérez Guadalupe, en declaraciones a la prensa.

Nadeska Widausky está en la mira de los sicarios desde el pasado 25 de abril, día en que fue testigo del asesinato de Antonio Saucedo “Chino Saucedo”, muerto a tiros a la salida de una discoteca en San Isidro.

Para los “amigos” de la víctima e incluso para sus familiares, ella (Nadeska) lo habría “centrado” (entregado a un sicario para ser asesinado), pues habría participado en el atentado contra el Porsche del llamado “Tony Montana” peruano. “Ella lo había llamado todo el día”, dijo un familiar cercano.

El peligro acecha
Pero Nadeska no sería la única mujer que estaría en la mira de sicarios a sueldo. Similar riesgo correrían Olenka Cuba Veramatos, Xamia Rodríguez, Carla Salas, María Elena Andrade Rodríguez, Cecilia del Pilar Casas Quintana y Katty Flores, quien es conocida como “Katty Risos”.

Algunas de ellas han sido testigos de asesinatos (como el de Patrick Zapata Coletti, también muerto por sicarios), o forman parte del círculo cercano Oropeza López.

Carla Salas, mánager de “Las Hechiceras”, por ejemplo, sostuvo que teme por su vida, por lo que pedirá “ya mismo” resguardo policial. Ella también fue testigo del crimen del “Chino Saucedo”.

La modelo Olenka Cuba, quien estuvo junto a Oropeza el día que su camioneta Porsche fue baleada e incendiada por tres delincuentes y declaró en dos ocasiones ante los agentes de la Dirincri por dicho suceso, tampoco cuenta con resguardo policial.

Xamia Rodríguez, quien viajó a Cancún con Oropeza y es investigada por lavado de activos, está en condición de no habida.

Katty Flores, María Elena Rodríguez y Cecilia del Pilar Casas, estas dos últimas testigos del crimen de Colletti, tampoco tienen resguardo .