Comenzar una rutina de ejercicio puede parecer desafiante, pero con pequeños pasos es posible convertirla en un hábito duradero.
Primero, define un objetivo claro y realista, como mejorar tu energía o perder peso. Esto te ayudará a mantener la motivación.
Empieza con actividades simples que disfrutes, como caminar, bailar o andar en bicicleta, y establece un horario fijo. Iniciar con 20-30 minutos, tres veces por semana, es suficiente para acostumbrar a tu cuerpo.
No te exijas demasiado al principio; escucha a tu cuerpo y aumenta la intensidad gradualmente.
Usa ropa cómoda y calzado adecuado para evitar lesiones. Además, celebra tus logros, por pequeños que sean, para reforzar tu compromiso.
Finalmente, encuentra apoyo: ejercitarte con un amigo o grupo te mantendrá motivado. Recuerda, lo más importante es la constancia, no la perfección. ¡Empieza hoy!