La estevia es un edulcorante natural extraído de una planta, mientras que la sucralosa es un edulcorante sintético derivado del azúcar. Ambos son intensamente dulces y no aportan calorías, lo que los hace útiles para personas con diabetes o quienes deben reeducar su necesidad de dulzor. Sin embargo, su perfil es distinto: la estevia puede dejar un retrogusto herbal, y la sucralosa mantiene un sabor más similar al azúcar.
Aunque son seguros en las dosis permitidas, estudios recientes sugieren que el uso excesivo y constante de edulcorantes podría alterar la microbiota intestinal y la percepción del dulzor, afectando la regulación del apetito. En personas sanas y sin exceso de peso, reemplazar el azúcar con edulcorantes no siempre conlleva beneficios y podría reforzar el gusto por lo dulce.
Lo mejor es reducir el dulzor general en la dieta y usar edulcorantes solo cuando sea realmente necesario.
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