A veces, al partir una fruta o vegetal que parece perfecto por fuera, encontramos manchas oscuras en su interior. Esto ocurre por varios motivos: golpes durante el transporte, almacenamiento en frío inadecuado, exceso de maduración o daño celular causado por cambios bruscos de temperatura. En frutas como el plátano, palta o manzana, estas manchas suelen ser zonas donde el tejido se ha oxidado o fermentado ligeramente.
¿Es seguro consumirlas? Si la mancha es pequeña, sin mal olor ni textura viscosa, se puede retirar y consumir el resto sin problema. Sin embargo, si hay presencia de moho, mal olor o zonas muy blandas, es mejor descartarla. No todo lo negro es malo, pero es importante observar y oler antes de consumir.
Para prevenirlo, almacena frutas y verduras en lugares frescos, sin humedad, y evita apilarlas. Así reduces el riesgo de daños internos y prolongas su frescura y seguridad.
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