Durante la pubertad, el cuerpo crece rápido: se alargan los huesos, aumentan los músculos y cambian las hormonas. Esta etapa, conocida como el “estirón”, necesita más energía y ciertos nutrientes. La evidencia científica indica que el calcio, la vitamina D, las proteínas y el hierro son especialmente necesarios (WHO, 2023; FAO, 2020).

El calcio y la vitamina D ayudan a formar huesos resistentes. Se encuentran en leche, yogur, queso, sardinas y huevos. Las proteínas, importantes para construir músculo, están en carnes magras, pescado, huevo, menestras y lácteos. El hierro, necesario para evitar la fatiga y llevar oxígeno a todo el cuerpo, abunda en hígado, sangrecita, lentejas y espinaca (mejor si se acompañan con frutas cítricas que mejoran su absorción).

Además, es importante no saltarse comidas y tener horarios regulares. Comer bien en esta etapa no solo ayuda a crecer más, sino también a crecer mejor.

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