Durante el embarazo, muchas mujeres experimentan estreñimiento, una molestia común que responde a múltiples factores. El aumento de la hormona progesterona relaja los músculos del intestino, lo que enlentece el tránsito intestinal. A esto se suma la presión que ejerce el útero en crecimiento sobre el colon, así como el consumo de suplementos, como el hierro, que puede agravar el problema.
Para aliviar esta condición, es fundamental incrementar la ingesta de fibra y agua. Frutas frescas como papaya, ciruela y naranja; verduras cocidas como acelga y zapallo; cereales integrales, menestras y una hidratación adecuada son aliados clave. Además, comer con calma y mantener una rutina diaria de movimiento físico favorece la regularidad intestinal.
Cuando no se logra alcanzar los 25 a 30 gramos diarios de fibra recomendados, Fluye puede ser un aliado eficaz. Este complemento 100 % natural, sin laxantes ni edulcorantes, aporta fibra soluble e insoluble extraída de frutas y vegetales. Una cucharada diaria, disuelta en yogur o agua, puede marcar una diferencia significativa en el bienestar digestivo.
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