La levadura nutricional es un hongo inactivo del tipo Saccharomyces cerevisiae, cultivado y secado especialmente para consumo humano. Aporta proteínas completas, fibra, vitaminas del complejo B (incluyendo B12 en versiones fortificadas) y minerales como zinc y selenio.
Tiene un sabor similar al queso, lo que la hace ideal para quienes siguen dietas veganas o vegetarianas. También es útil en adultos mayores, personas con poco apetito o que buscan enriquecer su alimentación de forma natural.
La porción habitual es de 1 a 2 cucharadas al día (aprox. 10–15 g), que pueden espolvorearse sobre ensaladas, sopas, arroz, verduras cocidas o incorporarse a batidos salados. Se recomienda consumirla durante el almuerzo o la cena, como parte de la comida, para favorecer su absorción. Es segura, sin embargo, su consumo debe ser supervisado si hay enfermedades crónicas o tratamiento médico.
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