En Perú disfrutamos varias variedades de plátano, y aunque todos aportan energía y potasio, hay diferencias nutricionales y funcionales según su tipo y madurez.
El plátano de seda es el más dulce y suave, ideal para comer fresco. Aporta energía rápida y es rico en vitamina B6. El de isla, más firme, tiene algo menos de azúcar y más almidón resistente (fibra) si se consume verde, lo que favorece la salud intestinal y controla el azúcar en sangre. El bizcocho, más pequeño, concentra azúcares y sabor, siendo ideal como snack natural.
El plátano bellaco, menos dulce y más fibroso, se suele consumir cocido o frito; verde, es fuente de almidón complejo y prebióticos; maduro, es energético.
Otra variedad popular es el barrerito, pequeño y dulce, ideal para niños. Lo mejor es combinarlos. Así aprovechas sus distintas propiedades, desde la digestiva hasta la saciante, sin aburrir el paladar.
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