Elena Conterno, presidenta de IPAE, literalmente, se puso los pantalones y, durante la inauguración de la , pegó una tremenda cuadrada a los empresarios que hicieron aportes no bancarizados y no declarados a campañas de candidatos como y .

Se imponía el latigazo al gremio empresarial y a la clase política que, en verdad, han quedado más embarrados que palo de gallinero, y Conterno lo dijo clarito: “Como empresarios, como políticos, como autoridades, como líderes, hoy nos toca reconocer con humildad que en muchas ocasiones no hemos tenido a todos los peruanos y la ética al centro de nuestras decisiones”. Tal cual.

Pero ahí no quedó la reprimenda. Hoy intervino la presidenta de la Confiep, María Isabel León, y de frente le saltó al cuello a Dionisio Romero Paoletti, el men de Credicorp, por los 3.65 millones de dólares que le regaló a Keiko Fujimori en la campaña de 2011.

“Tengo 3 millones 650 mil razones para pedirles (a todos los empresarios comprometidos) que den un paso al costado”, dijo enérgica María Isabel León. Es decir, la Confiep les está dando forata porque, agregó, “no estoy dispuesta a comerme más sapos”. ¡Qué fuerte! Y los aplausos retumbaron.

El presidente Martín Vizcarra llegó a la Cade y puso el punto final contra la corrupción. Aludiendo el caso bochornoso de César Villanueva, su expremier, sentenció que: “La lucha contra este delito es un eje fundamental, caiga quien caiga, así sea un alto exfuncionario del Gobierno”.

Esto fue todo por hoy, cierro el Ojo Crítico, hasta mañana.