¡Qué tal! En términos prácticos, mañana el Perú regresa a una “normalidad”, pero con algunos matices para intentar que la no se propague porque, de lo contrario, el remedio sería peor que la enfermedad.

El presidente dijo este martes que pasaremos de una cuarentena general a una cuarentena focalizada, en alusión a las 7 regiones que seguirán bajo toque de queda desde las 8 de la noche hasta las 4 de la mañana e inmovilización los domingos. Un castigo por hacer caso omiso a los protocolos de prevención.

En el resto del país, todos debemos recogernos a nuestras casas a las 10 de la noche hasta las 4 de la mañana. Esto, incidió Vizcarra, hasta que la ciencia encuentre la bendita vacuna.

Mañana, junto con esta nueva era, empieza también la Fase 3 de reactivación de actividades productivas, lo que implicará llegar al 96.3 de la apertura económica. Ahí mismo anunció el subsidio para el transporte público. Bien dicen que “el que no llora no mama”.

La subvención aplicará para Lima, Callao y las principales ciudades del país, con la condición de que ninguna persona viaje parada. Un agregado no menos importante es que los viajeros tendrán que usar protectores faciales y que el Gobierno repartirá 10 millones de estos adminículos como ayuda inicial a los usuarios.

El jefe del Estado fue didáctico al mostrar cifras para concluir que “estamos enfrentando de manera efectiva la pandemia”. Destacó el hecho de que ahora los pacientes recuperados son más que los hospitalizados e instó a cumplir la trilogía del bien: lavarse las manos con jabón, mantener la distancia (mínimo un metro) y usar la mascarilla.

Previamente, detalló que los mayores de 65 años, los niños hasta los 14 años y los peruanos con enfermedades preexistentes están prohibidos que salgan de sus casas.

Otra buena nueva es la llegada de 650 ventiladores para las camas UCI. Una parte donada por Estados Unidos, y la otra comprada a China. Del oxígeno no hubo mayores menciones. Martín Vizcarra cerró su conferencia afirmando que venceremos esta guerra contra la pandemia. “El éxito depende de todos. Con los errores que hemos cometido, pero estamos saliendo adelante y logrando el objetivo”, sentenció. ¡Dios lo oiga!

Esto fue todo por hoy, cierro el ojo crítico, hasta mañana.