Jaime Asián

El voto de confianza es un hecho. Los parlamentarios ya hicieron su berrinche. Y figuretearon bien. Ahora dejen trabajar al . Y también a sus ministros. Los convocan a reuniones a veces para hablar de ufología.

Por lo demás, el discurso del titular de la PCM no ha escapado de los problemas. Ha sido un mensaje en tono más conciliador y detallista que el de Pedro Cateriano. Se corrigió sobre lo escrito y los padres de la patria quedaron más satisfechos.

Eso se percibe hasta esta hora de la tarde. Martos es un militar, pero la voz de mando la cambió por una lectura parsimoniosa de sus propuestas. Sabemos que no es un operador político, como Cateriano. Más bien, un hombre práctico, directo, a paso redoblado.

El Gobierno profundizará control del distanciamiento social y el aforo en lugares masivos. Buen punto. “La prioridad de mi gestión es la lucha contra la pandemia”, apuntó. Habló de medidas de contención y mitigación, y la optimización de la oferta hospitalaria”.

Prometió, por ejemplo, que el país contará con 75 plantas de oxígeno medicinal a fin de año. Apúrese, mi general, porque por ahí pasa la fórmula para aguantar al virus. A propósito, la primera vacuna efectiva ya salió en Rusia, presentada por el mismo Putin.

Nosotros también pusimos especial atención a la exposición del Presidente del Consejo de Ministros en el tema de la seguridad ciudadana. Y la mejor noticia fue que, a diciembre de este año, el Gobierno entregará 13 nuevas comisarías equipadas. Y a julio de 2021, otras 15.

Ver para creer porque, en verdad, muchas “cómicas” dan pena y hay lugares de provincias donde se necesita presencia policial. Por lo demás, todos sabemos que los delincuentes han salido terminada la cuarentena y que se impone integrar, imperativamente, las regiones con mayor incidencia delictiva y zonas calientes. Eso de la denuncia policial digital también suena utilitario, tanto como el trabajo conjunto PNP-FF.AA-Serenazgo.

Albricias, señor Premier. Su éxito en la PCM nos conviene a todos. Así que ¡agarre confianza! Esto fue todo por hoy, cierro el ojo crítico, hasta mañana.