Corrupción en las regiones
Corrupción en las regiones

La corrupción y la burocracia son las principales barreras que impiden el desarrollo del Perú, especialmente en las regiones. El detonante ha sido el escándalo anunciado desde hace varios meses en le Región Ancash, donde campea la delincuencia, la coima y el sicariato. Todo el país sabía que algo se podría en ese lugar, menos las autoridades que se hacían de la vista gorda. Tuvo que saltar la pus con el crimen de Ezequiel Nolasco para que el presidente Ollanta Humala se vea obligado a intervenir y presionar para que las más altas autoridades implicadas en el caso se movilicen hasta el mismo lugar de los hechos ante el clamor y las denuncias de la hija de la víctima Fiorella Nolasco, quien tuvo que verse obligada a asistir a la audiencia con chaleco antibalas por miedo a que la maten. De estaba forma se demostraba que en esa región hay toda una mafia que se ríe de la ley.


Congresistas, Jueces, fiscales, policías y otras autoridades están implicadas en toda una red supuestamente encargada de blindar al presidente regional César Alvarez, a quien se le ha impedido salir del país hasta que se le investigue todo lo que ha hecho con el millonario presupuesto que manejaba con el dinero del canon. Lo primero que tendrán que hacer los investigadores es despejar la incógnita de esa llamada 'centralita' que funcionaba en Chimbote y donde al parecer se planeaba el seguimiento y la amenaza contra personas que se atrevían a denunciar las artimañas del gobierno regional. Mismo salita del SIN donde Vladimiro Montesinos se reunía con los 'grandazos' para romperles la mano y cometer sus fechorías.


Pero ojo autoridades. Todo no queda allí. El congresista Manuel Merino de Lama acaba de denunciar que en Tumbes también viene sucediendo lo mismo o peor que lo que pasa en la región Ancash. Dice que allí hay una tremenda corrupción seguida por crímenes y sicariato donde los principales funcionarios se movilizan con acompañados por guardaespaldas conocidos como 'chalecos'. Denuncia Merino que si en Ancash han ocurrido en lo que va del año 13 asesinatos a todas luces 'por encargo', en Tumbes también los sicarios han cometido el mismo número de crímenes, a pesar que ese departamento tiene un territorio y población menores que la de Ancash. Dice el congresista que todas las sospechas apuntan a una red mafiosa dentro de la región por la que exige una acuciosa investigación comenzando por el manejo de presupuesto, planillas 'fantasmas' y construcción de obras sobre pagadas en la que se estaría incurriendo en flagrantes delitos.


Ya es hora que el Congreso, el poder judicial, los Ministerio del Interior,, la contraloría y todas las entidades fiscalizadoras inicien una gran campaña de control y moralización en las diversas regiones del país. No esperar que se lleguen a casos extremos como el de César Alvarez en Ancash para recién 'ponerse las pilas' y dedicarse a trabajar. Hay que moralizar caiga quien caiga, como se ha hecho con la redada contra los terroristas de Sendero Luminoso y seguidores de Abimael, donde ha caído hasta el primo de Ollanta por hacer apología al terrorismo. Al Presidente Humala no le ha quedado otro camino que decir que 'nadie tiene corona en el Perú' . Que a nadie le tiemble la mano para aplicar la ley ganarle la guerra al narcoterrorismo, delincuencia y corrupción.

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