Danza de votos y millones

Lo que antes se llamaba la fiesta electoral, ahora será la fiesta de millones por la cantidad de dinero que estará en juego durante las próximas elecciones municipales y electorales. Todo el mundo quiere ser alcalde o presidente de región porque han visto que detrás de ese poder está el billete y la falta de control por parte del gobierno central, el congreso y la contraloría.

A lo largo y ancho del país se vienen movilizando conocidos y extraños personajes que se han lanzado a buscar votos declarándose gays o diciendo 'yo robé, pero hice obra, otros roban y no hacen nada'. Lógico que no se trata de robar sino de trabajar en beneficio del pueblo que elige y les paga a sus servidores públicos. No por eso se van a dedicar a los viajes, a la buena vida y vivir como reyes que es lo que están haciendo varios presidentes regionales y alcaldes provinciales y distritales.

Es sorprendente lo informado por el Jurado Nacional de Elecciones (JNE) de que ya más de 1,500 movimientos regionales han comprado sus kits electorales para presentar candidatos a presidentes, vicepresidentes y consejeros. Un verdadero huaico de aspirantes, pero la mayoría de ellos sin la mínima preparación política para liderar una región con los millones que les deja el canon minero.

Al contrario, los que asumen el poder se vuelven una especie de dictadores y hasta mafiosos. Allí está el mal ejemplo de los jefes regionales de Ancash, César Álvarez; de Cajamarca, Gregorio Santos; y de Tumbes, Gerardo Viñas. Así, los pueblos en lugar de progresar, retroceden al igual que Cajamarca donde todo está semiparalizado y nadie invierte por el capricho de un falso líder que dice ser de izquierda, pero impide que sus paisanos alcancen el desarrollo que les permita tener seguridad, salud, educación, inversión y alimentación.

Hasta ahora no hay candidatos que se ganen la confianza del pueblo. Todo es más de lo mismo. Los partidos políticos no se han preocupado por formar nuevos cuadros de gente capaz y menos de líderes regionales que garanticen un futuro mejor de las regiones. Las mismas caras de siempre. Lo mismo sucede con las alcaldías.

Los actuales alcaldes se vuelven locos parchando pistas y reconstruyendo parques para impresionar a los electores, muchos de los cuales ya están hartos de las falsas promesas, la inseguridad ciudadana y la falta de obras necesarias para la atención de los vecinos como son postas médicas, mejores colegios y carreteras que tienen que construirse en coordinación con el presidente regional y el gobierno central.

Ojalá que en lo que resta de tiempo hasta el 5 de octubre próximo en que serán las elecciones, los electores sean iluminados para que no vuelvan a elegir a tipos como Ernesto Álvarez, Gerardo Viñas o demagogos y falsos demócratas como Gregorio Santos.

Entiendan que para el desarrollo del país se necesita de la inversión privada, la seguridad ciudadana, la estabilidad jurídica y democrática y verdaderos líderes que agarren las riendas de las regiones y las encaminen hacia el verdadero progreso cumpliendo y haciendo cumplir la voluntad popular sin robos, malos manejos ni corrupción.