El término OMAD, que corresponde a las siglas de “One Meal a Day” (una comida al día), es un régimen alimenticio popular que muchas personas utilizan para perder peso o mejorar la salud metabólica. Este enfoque de ayuno intermitente se caracteriza por ser uno de los más estrictos, ya que no se ingiere comida durante 23 horas y solo se dispone de una ventana de una hora para comer. Se podría decir que los monjes cartujos practican algo similar, ya que en ciertas épocas del año consumen solo una comida al día.

Los beneficios de OMAD incluyen la pérdida de grasa corporal, mejoras en la insulina y un aumento en la expectativa de vida. Sin embargo, ¿lo recomendaría? Todo depende de lo que estés buscando y de tu estado de salud actual. Para muchas personas, este régimen puede ser beneficioso, pero no lo recomiendo para personas con diabetes, hipoglicemia u otras condiciones médicas.

Para otros, puede ser desafiante y difícil de mantener. Los regímenes de ayuno intermitente como OMAD tienen una tasa de abandono de hasta el 65 %. Por ello, es aconsejable empezar con un ayuno intermitente más accesible, como el de 16 horas. En este, se come la última comida por la noche y se ayuna hasta el almuerzo, lo que ha demostrado ser muy efectivo. Puedes comenzar con este tipo de ayuno y, una vez que tu cuerpo se adapte, intentar el OMAD. En otros casos, hacer OMAD solo una vez a la semana también ha resultado ser más fácil y aún así con beneficios notables.

Los practicantes de OMAD afirman sentirse más centrados, dormir mejor y perder peso. Uno de los defensores más conocidos de esta dieta es Jack Dorsey, CEO de Twitter, quien en una entrevista comentó: “Durante el día me siento mucho más enfocado y me ha permitido concentrarme mejor en mis actividades cotidianas. Además, me ha ayudado a dormir mucho mejor por la noche”.

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