Las infusiones de hierbas son conocidas por sus propiedades antioxidantes, digestivas y relajantes. No obstante, añadir azúcar a estas bebidas puede afectar sus beneficios medicinales de diversas formas.
El azúcar incrementa la carga glucémica, lo que puede contrarrestar los efectos positivos de hierbas como la flor de Jamaica o el té verde, que ayudan a regular los niveles de azúcar en sangre. Además, un consumo elevado de azúcar está relacionado con la inflamación crónica, lo que disminuye los efectos antiinflamatorios de plantas como la manzanilla o el hinojo.
Asimismo, el azúcar promueve el crecimiento de bacterias perjudiciales en el intestino, alterando la microbiota y reduciendo los beneficios digestivos de las hierbas.
Para aprovechar al máximo las propiedades de las infusiones, es recomendable consumirlas sin azúcar o con alternativas naturales como la stevia o la miel de yacón.
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