El chocolate alto en cacao, especialmente con más del 70%, se ha ganado un lugar destacado entre los alimentos funcionales, es decir, aquellos que, además de aportar nutrientes, ofrecen beneficios adicionales para la salud. Este tipo de chocolate contiene flavonoides, compuestos que pueden favorecer la salud cardiovascular al mejorar la elasticidad de los vasos sanguíneos y reducir la presión arterial. Asimismo, sus antioxidantes ayudan a combatir el estrés oxidativo, un factor clave en el proceso de envejecimiento.
El consumo moderado, es decir, un par de piezas pequeñas (10 g a 15 g), también está asociado con mejoras en el estado de ánimo. Esto se debe a su contenido de teobromina y feniletilamina, sustancias que estimulan el sistema nervioso central y promueven sensaciones de bienestar.
En conclusión, el chocolate alto en cacao puede ser un aliado para la salud siempre que se consuma con moderación y como parte de una dieta equilibrada.
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