Si buscas una forma natural y deliciosa de mejorar tu digestión, el kiwi y la pitahaya son excelentes aliados. Ambas frutas estimulan el tránsito intestinal gracias a su alto contenido de fibra, especialmente fibra insoluble, que actúa como una escobita, facilitando el paso de las heces por el intestino.
Las semillas del kiwi y la pitahaya también desempeñan un papel importante. Contienen aceites naturales ricos en grasas saludables que lubrican el intestino. Además, al no digerirse completamente, estimulan mecánicamente la pared intestinal, lo que facilita la evacuación sin causar irritación.
En el caso del kiwi, además, contiene actinidina, una enzima que mejora la digestión, y antioxidantes que protegen el sistema digestivo. La pitahaya, por su parte, aporta una gran cantidad de agua y compuestos que suavizan las heces.
Así que, si padeces de digestión lenta o estreñimiento leve, incluir estas frutas en tu dieta puede marcar una gran diferencia, ¡y todo de una forma sabrosa y natural!
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