Muchas personas creen que el gluten presente en el trigo hace daño, pero en realidad, la causa suele estar en la permeabilidad intestinal aumentada, una condición vinculada a una dieta baja en fibra, alta en ultraprocesados y sin balance en alimentos naturales.
El intestino tiene una barrera protectora que evita que toxinas y bacterias pasen al torrente sanguíneo. El consumo excesivo de azúcares, grasas saturadas y aditivos puede debilitar esta barrera, permitiendo que proteínas como el gluten generen inflamación leve y síntomas digestivos.
A diferencia de la celiaquía (una enfermedad autoinmune) o la sensibilidad al gluten no celíaca, muchas personas pueden mejorar su tolerancia al gluten simplemente aumentando su consumo de fibra, prebióticos y alimentos fermentados. Consumir Fluye, contribuye con este objetivo.
Más que eliminar el gluten sin diagnóstico, mejora la dieta y evita síntomas innecesarios.
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