¡Habla, sobrino! Me cuentan que la pobreza bajó del 29% al 27.6% en 2024. Suena bien, ¿no? Y si te pregunto dónde viven, seguro pensarás que en el campo. Pero no, sobrino. La mayoría vive en las ciudades, principalmente en Lima.
¿Sabías que en 10 años los pobres urbanos pasaron de 3.6 a 6.9 millones? ¡Casi el doble! Mientras, en el campo, programas como Juntos y Pensión 65 hicieron su trabajo y redujeron la pobreza, en la ciudad no se tomaron medidas. La situación solo creció con el paso de los años y empeoró con la pandemia.
Y, por más que quisiéramos, no podemos simplemente replicar lo que funcionó en el campo. Los problemas de la ciudad son distintos, sobrino, y necesitamos otra receta para enfrentarlos. Hace falta más empleo de calidad, buenos servicios básicos y mayor seguridad en las calles. Así, podemos mejorar la calidad de vida de todos y habrá más oportunidades para salir adelante. No dejemos que el futuro se nos escape. ¡Es ahora o nunca, sobrino!
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