¡Habla, sobrino! Todavía sigo procesando las tres horas del mensaje de 28. ¡Largazo! Aunque destaco que está muy bueno que se le esté dando la importancia necesaria a la inversión privada y al crecimiento de la economía. Yo lo sentí como una gran lista que, aún siendo larga, le faltó norte y tuvo grandes ausentes: nada sobre hambre y pobreza o contra la informalidad. ¡O para la pesca que está terrible!

No son omisiones menores, sobrino. La cosa está durísima. Con el bajo crecimiento y los precios altos seguirá aumentando la pobreza. Casi la mitad de peruanos se quedaron alguna vez sin alimentos por falta de plata, según el IEP. Entretanto, la inversión cae y cae y aunque ya recuperamos el número de empleos tras la pandemia, estos son de mala calidad. Nos pagan menos o en peores condiciones.

Y es que entre tantísimas páginas y palabras, los mensajes clave se pierden. Como dice un temazo de mis años mozos: caramelos ya no quiero más. Queremos acciones.