¡Feliz año, sobrino! Se fue un 2023 complicado para todos. La economía cerró en rojo, al igual que la inversión privada. Los sectores más afectados han sido la pesca, la construcción y el agro. Si algo nos salvó de caer menos, fue la minería. Realmente necesitamos un baño de florecimiento.

Por eso, te dejo por aquí mis uvitas cabalísticas más importantes para recibir bien el 2024:

Primero, ¡menos telenovela política y más acción! ¿Alguien me explica que fue de los más de 15 mil millones de soles en obras que han dejado sin gastar los gobiernos regionales y locales? Inaceptable, habiendo tanta necesidad.

Segundo, consistencia para -en serio- generar confianza. Porque, si dicen una cosa y hacen otra, nunca se impulsará la inversión. Y sin inversión no hay chamba. Así de simple.

Tercero, que no vengan más choques externos que puedan alterar de nuevo los precios. ¡Por fin la inflación está cediendo! Que El Niño nos tenga piedad y el mundo exterior esté tranquilito.

¿Vale la pena soñar? Está bien, sobrino. ¡El que pide poco es loco!

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