Protestas en Huancayo provocaron desmanes y enfrentamientos entre la población y la policía el último viernes. Población exige la presencia del presidente Pedro Castillo. (Foto: GEC).
Protestas en Huancayo provocaron desmanes y enfrentamientos entre la población y la policía el último viernes. Población exige la presencia del presidente Pedro Castillo. (Foto: GEC).

La inseguridad ciudadana, el alza de precios en los productos de la canasta familiar, la pésima elección de ministros, las sospechas sobre actos de corrupción al interior del gobierno del lápiz y esa falta de liderazgo que encarna el presidente de la república formaron el caldo de cultivo para que se desaten las protestas que desde el pasado lunes se registran en el interior del país, con bloqueo de carreteras y desabastecimiento de alimentos. Junín, región considerada como el bastión de Perú Libre, pues de ahí salió su fundador Vladimir Cerrón, fue la que expresó con mayor intensidad su descontento por la situación que atraviesa nuestra patria; ayer, mientras se instalaba la mesa de diálogo, su población pedía a viva voz la presencia del mandatario para dar solución a sus reclamos. Arequipa en el sur y Piura en el norte completaron el cuadro de movilizaciones que marcaron la semana que acaba de terminar. Los reclamos sociales son una bomba de tiempo que en cualquier momento le va a explotar en la cara a Castillo. El pueblo ya se cansó.