"Claro que lo sabía. Vásquez era el sobrinísimo de Pedro Castillo, Silva fue el titular del controvertido ministerio de Transportes y Sánchez fue el dueño de la penosamente célebre casa de Sarratea".
"Claro que lo sabía. Vásquez era el sobrinísimo de Pedro Castillo, Silva fue el titular del controvertido ministerio de Transportes y Sánchez fue el dueño de la penosamente célebre casa de Sarratea".

Ayer, en la frontera entre México y Estados Unidos, fue arrestado Alejandro Sánchez, el dueño de la casa de la calle Sarratea, en Breña, que se había convertido en la guarida del jefe de la banda que según el Ministerio Público encabezaba desde el poder el profesor Pedro Castillo. Es una buena noticia. Sin embargo, sería bueno saber cómo este sujeto que estaba en calidad de prófugo de la justicia desde hace casi un año, logró salir del país de manera clandestina, atravesar varios países y llegar hasta el punto donde ha sido arrestado. ¿Alguien le dio una manito? Queda saber ahora qué pasará con este detenido que sin duda sabe bastante de las andanzas de su paisano Castillo, pues se le consideraba parte de lo que se llamaba “el gabinete en la sombra”, que en verdad no era más que la unión de los miembros de la organización criminal que investiga un grupo de fiscales, y es urgente que hable todo lo que sabe. Estos saqueadores del dinero de todos los peruanos, tienen que hablar y pagar por lo que han hecho.