La declaratoria de emergencia en 20 regiones ante el avance de los casos de dengue no servirá de nada si es que el ciudadano, que es la razón de ser de los gobiernos, no tiene la atención médica oportuna y eficaz que se merece cuando toca las puertas de un centro asistencial porque su salud está afectada y su vida quizá corre peligro. Si las medidas adoptadas no se traducen en que haya camas, medicinas, médicos y enfermeras para los contagiados, es lo mismo que nada. Por eso, desde este espacio exigimos al gobierno central y a las administraciones regionales ponerse al servicio de los peruanos ante un mal totalmente previsible. Esto no es algo repentino ni que los tomó de sorpresa. Las 20 regiones en emergencia abarcan casi la totalidad del país, por lo que estamos en una situación crítica casi a nivel nacional. No hay pretextos para mostrar incompetencia o dejadez. Y frente a los corruptos, el Ministerio Público debe estar muy atento para que no se les escapen las tortugas.