La muerte de Alberto Fujimori ha marcado un antes y un después en la historia del Perú, con buenos y malos momentos. Pero el fin del patriarca ¿también representará el fin del fujimorismo? Probablemente no. Con lo visto durante el velatorio y el funeral del “Chino”, se podría decir que estamos ante una nueva etapa del partido naranja, un nuevo aire llega para Keiko, Kenji y compañía. Un velatorio y un sepelio en olor a multitud son sin duda el mejor barómetro de popularidad y aceptación que pueda tener este partido bastante cuestionado. Sin embargo, los réditos de la popularidad vista en estos últimos días recién se harán tangibles en la próxima campaña presidencial. Sin bien en estos días muchos simpatizantes de Fujimori han recordado los logros de su gobierno, no hay que olvidar también los casos de corrupción y los crímenes que se ejecutaron con la venia del fujimorismo. Muchos hablan de que, con la muerte de Fujimori, llegará el fin de la polarización política en el país; pero tal vez suceda lo contrario, y esta se intensifique. Eso, solo el tiempo lo dirá.