El ministro del Ambiente, Juan Carlos Castro, debe vivir en una zona privilegiada de Lima, donde la delincuencia y la inseguridad no han llegado. Pero el titular del ambiente debe salir de su burbuja y darse una vuelta por los distritos de Los Olivos, San Martín de Porrees, San Jun de Lurigancho o, para no ir tan lejos, Lince, zonas de la capital donde el hampa opera con asaltos, cobro de cupos, crímenes por encargo y atentados con explosivos. Un poco de empatía le hace falta al ministro Juan Carlos Castro cuando minimiza los niveles de inseguridad que se viven en la capital al decir que “quienes viven en mi condominio salen tranquilos”. Quién como él, y sus vecinos, que pueden salir de sus casas con total tranquilidad, cuando la mayoría de los peruanos vivimos con el temor de ser víctimas de un asalto o un secuestro al paso. El titular del ambiente también afirmó que “la delincuencia ha disminuido” gracias al trabajo de la Policía a las órdenes del ministro del Interior, Juan José Santiváñez. Parece que el ministro no está atento a las noticias.
![Foto: Rafael Cornejo/@photo.gec.](https://ojo.pe/resizer/v2/DOHGWSUSVNEBVGEINXYN747OQQ.jpg?auth=e7fb05b34d01a3f19dc7a21efdcda34ae47cc38db632ba173ed62eded6bd5f4d&width=580&height=330&quality=75&smart=true)
Foto: Rafael Cornejo/@photo.gec.