El gobierno de Dina Baluarte parece subestimar a los peruanos valiéndose del paraguas constitucional que la protege, al ser presidenta porque le correspondía suceder al vacado por golpista Pedro Castillo, pues era la vicepresidenta.
Nada de ello le permite manosear a su antojo a Essalud, donde acaba de nombrar al médico César Linares -quien llega con serios antecedentes, como alerta el Colegio Médico del Perú (CMP)- en reemplazo de Rosa Gutiérrez, la que ni siquiera debió aceptar el cargo tras renunciar al Ministerio de Salud golpeada por la crisis del dengue.
Todo indica que Linares también dejará el cargo pronto. Encima, Gutiérrez denuncia que Boluarte y su entorno la presionaron para mantener en Essalud a un alto funcionario implicado en presunta corrupción.
Es lamentable que pase eso cuando se espera mejorar la atención a los millones de asegurados que hacen cola en hospitales para una consulta o una intervención quirúrgica. Ya ni qué decir de construcción de hospitales. ¡Así no, señora Boluarte!