Sin duda, el Perú está en manos no solo de un gobierno plagado de corrupción, sino también lleno de incapaces, que no puede hasta ahora comprar la urea que tanto promete a los campesinos. Por el bien de los hombres del campo, esperamos que el actual proceso de compra no se caiga y llegue el fertilizante en septiembre. Sin embargo, ya saltan otras observaciones como a quiénes se va a beneficiar.

Desde hace meses, ellos afrontan la crisis como pueden: pagando elevados precios por la urea, retrasando o disminuyendo sus siembras, gastando más en mano de obra, entre otros costos. La verdad, muchos campesinos, hace tiempo, le han perdido la fe a este gobierno.

A estas alturas, con tantas acusaciones encima, el gobierno de Pedro Castillo solo lucha por sobrevivir a costa de una mayor crisis para el país.