Qué duda cabe de que el “portero” con más poder en el país, o sea Vladimir Cerrón, se ha apropiado del sector Salud y hace lo que le da la gana, con el aval de un Pedro Castillo blandengue que agacha la cabeza con tal de seguir contando con los votos del lápiz que le permitan salvar el pellejo frente a la vacancia que pende sobre él. El profesor chotano, en cuyo diccionario no consigna la palabra liderazgo, acepta a cualquier impresentable al mando del Minsa y, por si fuera poco, contra la opinión mayoritaria, también permite que el exgobernador regional de Junín ponga como secretario general del sector al abogado de su madre, Loly Wider Herrera Lavado. O sea, el Estado es visto por estos aventureros, a los que se les presentó la virgen, como una mamadera a la que hay que exprimir mientras estén en el poder. Y como la prensa denuncia estas acciones que lindan con el deiito, atacan a Sol Carreño y cualquier periodista que les cante sus cuatro letras. ¡Qué desgracia!