Es casi criminal que estando a muy pocos meses de que se sienta con mayor fuerza la presencia del fenómeno de El Niño, el Estado en su conjunto haya utilizado apenas el 5,6 % del dinero con que cuenta para obras de prevención, con lo que están dejando a su suerte a miles y hasta millones de personas que junto a sus casas y pertenencias podrían terminal cubiertos de aguas provenientes de lluvias y desbordes de ríos. Las alertas han sido dadas hace tiempo y recursos existen. Sin embargo, las gestiones ineficientes y también corruptas están haciendo que el dinero se quede en las arcas fiscales sin ser aprovechado. Esto ha sido advertido por la Contraloría General de la República, que ha expresado su preocupación por este hecho que demuestra que en nuestro país el problema no es la falta de plata, sino el no poder usarla de forma adecuada. Es la cruda realidad. ¿Quién responderá cuando las aguas invadan calles y avenidas? Los gobernadores y alcaldes ya van a cumplir un año en sus cargos, ¿qué van a decir cuando les caiga la tragedia? De terror.