Quién como Doña Peta que tiene a su disposición a la Policía Nacional, patrullando su casa tras las amenazas que ha recibido a raíz de la contratación de su hijo Paolo Guerrero por el club César Vallejo, tal como informó el ministro del Interior Víctor Torres. Ya quisieran muchos emprendedores y pequeños empresarios, víctimas de los extorsionadores, contar con las mismas medidas de seguridad por parte de la PNP. No cuestionamos la grave situación que atraviesa la familia del “Depredador”, lo lamentamos, pero sí criticamos la rapidez con la que actúan las autoridades ante un personaje público y la lentitud con la que atienden, y en otras ocasiones minimizan, las denuncias de los ciudadanos de a pie que también sufren el flagelo de la delincuencia y la inseguridad. El Ejecutivo y el Ministerio del Interior deben tomar medidas concretas y efectivas para frenar esta ola delincuencial antes que el país se vuelva tierra de nadie a manos de las bandas delincuenciales. La imagen del país en el extranjero está en juego, seremos vistos como un destino inseguro y eso sí afectará el turismo y la economía.