Todo indica que la corrupción es un cáncer enquistado en nuestra sociedad, y que no hay remedio que logre erradicarlo. Cuando creíamos haberlo visto todo entre nuestras autoridades y personajes de la política, un nuevo hecho de corrupción sale a la luz. Esta vez el protagonista es Jaime Villanueva, el exasesor de la Fiscal de la Nación Patricia Benavides, quien a nombre de la fiscal trataba con algunos parlamentarios, ofreciéndoles encarpetar sus investigaciones a cambio de su voto en el parlamento. Si bien este tema se evidenció gracias a la investigación del Equipo Especial de Fiscales contra la Corrupción en el Poder, que busca argumentar la existencia de una presunta organización criminal integrada por tres asesores de la fiscal de la Nación, y liderada por ella misma, a través de una serie de chats, ayer salió a la luz un audio donde se oye a Villanueva “asegurar los votos” para destituir a la fiscal Zoraida Ávalos. Todo está podrido. Como diría Manuel Gonzales Prada: “Hoy el Perú es organismo enfermo: donde se aplica el dedo brota pus”.