En medio de la ola delictiva, el alza en los precios de alimentos y los escándalos de corrupción que implican a las más altas esferas del Gobierno, la selección peruana de fútbol sirve de bálsamo para aliviarnos en algo ante tanta penuria y nos da la esperanza de que juntos saldremos adelante. Ese partido ya jugado nos sirve para corregir errores, como bien advirtió el DT Ricardo Gareca. Porque para triunfar en todo debemos mejorar, reconocer nuestras limitaciones y nuestras virtudes, y en razón a ello ir adelante. Sin confiarse, concentrada y unida con todo un país detrás, la selección jugará el próximo lunes 13 su pase al Mundial Qatar 2022. Vencer al rival que tendremos al frente -que saldrá del choque de mañana entre Australia y Emiratos Árabes Unidos- será difícil, aunque también posible con trabajo, concentración y entrega en la cancha.