En mi columna de ayer les comentaba que la bebida de almendra no es igual en nutrientes que la leche de vaca y, por tanto, no debería considerarse un sustituto desde lo nutricional. Sin embargo, esta bebida vegetal tiene otras ventajas.

No aporta colesterol, contribuye con la hidratación del día y aporta buenos minerales como el magnesio y el potasio, muy importantes para el impulso nervioso y el trabajo cardiaco. Por otro lado, es una bebida pobre en componentes comunes que causen alergia.

No contiene lactosa (azúcar de la leche) ni gluten o caseína, proteínas muy asociadas con respuestas alérgicas e inflamaciones en algunas personas. El gluten presente en algunos cereales como el trigo causa celiaquía en consumidores susceptibles.

La bebida de almendras es nutritiva, saludable y conveniente para veganos, puede favorecer el control del peso, el cuidado de la salud cardiovascular, a pacientes diabéticos, deportistas y para todo aquel que desea variar su alimentación con opciones más vegetales o amigables al medio ambiente.

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