Alexander Succar puso el 2-0 para Universitario en el clásico. Foto: Captura.
Alexander Succar puso el 2-0 para Universitario en el clásico. Foto: Captura.

Además de la discreta vuelta de luego de 9 meses (), quien también se llevó el foco de la polémica fue , quien tras anotar el 2-0 para sobre , hizo un gesto polémico que le costó la segunda amarilla y por ende, su expulsión. ¿Debió ser sancionado por el gesto? ¿Es válido que un jugador provoque a la hinchada contraria? ¿Lo hecho por Succar es antideportivo o parte del fútbol?

Las provocaciones en el fútbol son tan comunes como las faltas. Alexander Succar estuvo condicionado todo el partido por su primera amarilla, pero pese a eso siguió insistiendo con el mismo fervor y la misma garra en cada jugada. Tras su gol, Succar hizo un gesto curioso: se puso la mano derecha sobre la frente haciendo el ademán de que buscaba a alguien, en este caso cabe suponer que apuntaba a la barra de Alianza Lima, en silencio por el 2-0.

¿Provocación válida?

El gesto es de provocación absoluta. De eso no hay dudas. Succar acababa de sentenciar el partido y un 2-0 en el estadio del rival, en este caso de Alianza Lima, en un clásico, es poderoso. Más aún si era Alianza el que venía mejor en la antesala y por ende, era el favorito.

Las provocaciones en el fútbol son, aunque innecesarias, partes del juego. No solo hacia la hinchada, sino también entre jugadores de equipos rivales. Estas provocaciones se tornan algo más peligrosas cuando se realizan en partidos de alta tensión como un clásico. Quizá este criterio fue advertido por el árbitro Augusto Menéndez, quien decidió sancionar la acción con amarilla.

La expulsión se genera porque Alexander Succar ya tenía amarilla y al sumar su segunda tarjeta, ameritaba la roja. “Me saca un poco que por este tipo de acciones expulsen a un jugador, más si viene de marcar un gol”, señaló Carlos Compagnucci tras el partido.

¿La euforia del gol justifica la provocación?

Es lo que intenta decir, entre líneas, Alexander Succar. En redes sociales ya existe un video del primer gol, donde los jugadores de Universitario celebran en una esquina, muy pegados a la tribuna y Quintero parece provocar a la hinchada aliancista con su festejo. Pese a ello, al ser parte de la celebración, no es sancionado. ¿Por qué entonces sí lo fue Succar?

Habría que consultarlo al árbitro y revisar si el criterio es uniforme para todo el partido o si el gesto de Succar fue sancionable al ser muy evidente.